La Universidad de La Frontera aspira a la construcción de un Modelo Educativo con sello distintivo para continuar en la senda del mejoramiento continuo y la calidad en la formación del pre y postgrado, dando respuesta a las necesidades plasmadas en la Ley sobre Educación Superior Nº21.091 y Ley de Universidades Estatales Nº21.094, que rigen para las universidades chilenas.
Este proceso será sustentado mediante un Proyecto de Fortalecimiento Institucional, que espera ser nutrido con la participación de distintos actores y miembros de la comunidad universitaria: académicos/as, estudiantes, funcionarios/as y alumni, siendo su principal eje el transitar desde una Política de Formación Profesional a un Modelo Educativo, que abarque de forma transversal el quehacer institucional y el proceso formativo.
El Rector Eduardo Hebel, señala que la “interrelación e interacción entre el pre y postgrado, la contribución a formar capital humano avanzado e inserción futura en el sector productivo, son las principales aspiraciones del Modelo Educativo. Todo esto, bajo una mirada integral y conjunta de las distintas áreas de una institución, hacen que un estudiante se convierta en un profesional preparado, con capacidades, actitudes y habilidades, pero por sobre todo, con un sello de calidad y excelencia”.
El proyecto contempla el diseño y creación del Modelo Educativo UFRO, que contribuirá a enfrentar los desafíos actuales y futuros de la educación superior a nivel país y contendrá las principales definiciones institucionales para dar un mayor sentido al quehacer que comprenden los procesos formativos de pre y postgrado, y tendrá un sello distintivo e identitario.
La vicerrectora de Pregrado, Mg. Pamela Ibarra, explica que “tenemos la oportunidad de construir un Modelo Educativo, que permitirá establecer los mecanismos específicos para implementar de manera concreta aquellas tareas que son más necesarias y urgentes, como es lograr la interrelación de los niveles educativos, y entre las unidades de la institución, asegurando la calidad y mejora continua de los procesos institucionales, especialmente, del proceso formativo”.
Para dar vida a este desafío, el proyecto ha venido contemplando una etapa de levantamiento de información con actores claves y miembros de la comunidad universitaria para establecer el estado del arte. Posteriormente, se dará a conocer la planificación de participación, el diseño metodológico y las acciones de diálogo para concretar a finales de este año, la conformación de una Comisión de Trabajo Institucional, que acompañará el desarrollo. Para 2022, está previsto generar acuerdos y documentar el Modelo Educativo UFRO para ser socializado en los cuerpos colegiados y así, en 2023, iniciar la Etapa 2, de implementación paulatina.
Para el vicerrector de Investigación y Postgrado, Dr. Rodrigo Navia, “fortalecer acciones que nos permitan seguir avanzando en dar sustentabilidad a los programas de postgrado, fortaleciendo el cuerpo académico de doctorados, magíster y especialidades, y a la vez, asumir el compromiso de que nuestros graduados no solo deben aportar en ámbitos de investigación, sino también insertarse en la industria y en el sector público, es la forma de contribuir con capital humano calificado a las problemáticas de la región y el país”.